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Resuelven un misterio sobre el viento solar
Anteriormente no se podía demostrar la región donde se originaban las corrientes del viento solar lento porque no había dispositivos que realizaran mediciones 'in situ' en el Sol.
Un grupo internacional de astrónomos determinó el origen del viento solar lento tras analizar los datos recopilados por la sonda Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante su primera aproximación cercana al Sol, que tuvo lugar en marzo de 2022, informa la Universidad de Northumbria (Reino Unido).
El viento solar es el flujo constante de partículas cargadas (plasma) que se libera desde la atmósfera más externa de nuestra estrella, denominada 'corona solar', hacia el espacio. A pesar de que se han dedicado décadas al estudio del viento solar, algunos aspectos relacionado con su origen permanecen desconocidos.
Esto se debe a que ciertos detalles del viento solar desaparecen cuando llega a la Tierra, por lo que los científicos tienen dificultades al momento de rastrear las regiones específicas en la superficie solar de donde proceden.
De acuerdo con la ESA, el viento solar puede clasificarse en dos tipos dependiendo de la velocidad con la que se mueve. El viento solar rápido es aquel que se mueve a una velocidad superior a los 500 kilómetros por segundo, mientras que el viento solar lento es el que viaja a menos de 500 kilómetros por segundo.
Si bien se sabe que el viento solar rápido proviene de las configuraciones magnéticas conocidas como 'agujeros coronales', que se encargan de canalizar este flujo hacia el espacio, aún no se comprende correctamente la procedencia del viento solar lento.
Resolver el origen del viento solar lento
La ESA teoriza que el viento lento está vinculado a "regiones activas" del Sol, donde aparecen las manchas solares. Sin embargo, este planteamiento no se había podido demostrar debido a que no existían dispositivos que hicieran mediciones 'in situ'.
Un estudio recientemente publicado en la revista Nature Astronomy indica que, tras examinar las imágenes de superficie solar tomadas por la Solar Orbiter, se pudo determinar que las lentas corrientes de viento provienen de un área donde se unían las líneas del campo magnético abiertas y cerradas. Esto permitió a los especialistas demostrar la teoría de que el viento lento es capaz de escapar de las líneas abiertas, a través del proceso de ruptura y reconexión.
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